martes, 25 de septiembre de 2012

Memorias de mi último viaje a Etiopía. Toma 4.

Buenos días,
 
Me había olvidado de copiaros la entrada que hice la semana pasada en Abay... Sorry!!!
 
 
Y aquí también...
 
 
 
Toma 4. Formación en Joy Center y “asuntos” Abay
 
¡Hola de nuevo!
 
Siento haber tardado tanto… el trabajo me come. Jejejee. Pero ya estoy aquí y me apetecía contaros nuestro primer día de capacitación en el Joy Center. ¿Os parece? ¡Ahí voy!
 
El primer día que empezamos la capacitación en Joy Center fue verdaderamente especial.
Llegamos hasta allí con Abraham. Fuimos en colectivos, ya tenemos mentalidad etíope y los taxis se nos hacen caros (en Madrid serían baratísimos). Con ayuda de Abraham vamos poniendo nombres y caras a las calles y ya nos ubicamos bastante bien en la caótica ciudad de Addis.
 
Amaneció con una lluvia continua aunque no demasiado intensa, hacía frío y la humedad se nos caló en los huesos enseguida. Después de hacer tres viajes en tres diferentes mini buses, los colectivos, llegamos a la zona cercana del Joy. Era pronto y decidimos para en un lugarcito a tomarnos un té. Aquí hierven el agua con canela y hacen que tenga un sabor muy especial y rico.
 
Llegamos puntuales a nuestra cita, daban las 9.30 cuando atravesábamos el portón de la entrada. Pasadas las 10 llegó la directora (es muy frecuente aquí que cuando uno queda a cierta hora, sea sólo eso “cierta” hora), sin embargo se disculpó por el retraso.
 
La mañana fue muy provechosa y conseguimos los objetivos que nos habíamos propuesto. Abraham se quedó con nosotros pero no hizo falta su ayuda en la traducción, nos entendimos perfectamente. Seguía lloviendo.
 
A terminar, Zemy, que así se llama la directora, insistió en llevarnos en su coche al hotel. Llovía sin descanso y le parecía lo menos que podía hacer por nosotros.
Allí nos reunimos con Lola y los cuatro preparamos la semana que viene para organizar los días de compra para los muebles y pinturas.
 
Por la tarde, los tres fuimos a casa de una amiga que me había hecho en mi anterior viaje a Addis, Rosa, nuestra delegada allí. Fue una tarde increíble.
 
Nos despedimos hasta la noche, nos veríamos en Abesha 2000, un restaurante con espectáculo típico etíope. Había quedado Rosa con unos amigos españoles y nos invitó.
 
Disfrutamos de una cena (injera) riquísima y de unos bailes y actuaciones muy bonitas y divertidas. Tuve suerte en ser una de las pocas afortunadas que no sacaron al escenario.
¡¡¡Lo que sufrí por si me tocaba!!!
 
Lo pasamos fenomenal. Al final de la noche ya éramos todos como de la familia. Es increíble los lazos que se crean cuando está fuera de “casa”.
 
Fue un día muy completo.
 
 
 
 
 

¡¡¡Nos vemos pronto!!!

4 comentarios:

  1. que pasada Meri!! me encanta que nos cuentes!! nosotros estuvimos tambien en uno de esos restaurantes, no recuerdo el nombre, y lo pasamos fenomenal!!
    sigue contando!!!

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  2. Gracias Meri por compartir con nosotros esa experiencia tan bonita, me imagino absolutamente todo lo que cuentas, y es fantástico.
    Ahora, no hubiese dicho yo que te cortas a la hora de subir a un escenario, jajajaja....

    Un besote,
    María J.

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  3. Meeguir compartiendo tan hermosas experiencia!!!
    Un abrazo!

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  4. Gracias a vosotras por "seguirme" allí donde voy. Soy la caña! ;P Besitos!!!

    PD: María J, que auí donde me ves... soy muy tímida!!! Jajajajaaa.

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