Esta es una noche muy especial.
Comienza mi viaje. Desde casa, con la mente, pero comienza.
Mis compañeros de Abay Paco, Iñaki, Jesús y Javi salen en unas horas destino a Addis y en parte yo me voy con ellos. Hoy todos nos hemos escrito mil veces, por nervios, por ilusión , por ganas, por ver tan cerca el culmen de tantos meses de trabajo.
Por eso y por estar juntos viviendo una experiencia tan increíble y maravillosa como las que nos espera a los seis.
He dicho compañeros y lo he hecho a conciencia, eso eran, compañeros. Ahora sólo puedo considerarlos amigos. Con unos he vivido más cosas que con otros, es cierto, a Iñaki ni siquiera lo conozco en persona, pero Abay es lo que tiene.
Te une, te arrastra, te engancha, te recoge, te acoge y te aprieta fuerte y te atrapa. Y lo hace junto a personas tan maravillosas como con los cinco estupendos chicos con los que me marcho a Walmara.
Con los que me marcho a Walmara... Sí, Paco, como me decías... "volvemos a casa". No me marcho a Walmara, vuelvo a casa. Ha sido precioso leerlo. Gracias por tus palabras. Y vuelvo contigo con quien fui por primera vez, sin conocernos de nada, sólo por un par de mails y una llamada de horas, pero una.
Y recuerdo todo cuanto dices de ese viaje. Fue genial. Recuerdo Walmara, el espectacular recibimiento y las horas que allí pasamos.
Vuelvo a casa contigo y con quienes nos llamas familia. Qué gran honor, Mister. Nadie como tú para llevar a Abay donde está y para sacar lo mejor de cada uno de nosotros y ponerlo al servicio de un país que amamos. Nadie como tú para dar ejemplo de constancia, trabajo en equipo, esfuerzo, entrega, compromiso...
Este viaje tengo la suerte de compartirlo también con Javi. Para el que no hay palabras. Ya sabes cuánto cariño te tengo. Siempre de buen humor, siempre con una sonrisa, currante como el que más, procurando que "todo marche bien". Eres un cielo, lindo.
Y con Jesús, que tiene el don da sacarme de mis casillas más rápido que nadie. Jajajaaa!!! Con quien me rio y me desahogo de las pequeñas cosas. Un trozo de pan aunque no le guste reconocerlo. Aunque se vista de ácido e irónico, sabemos cuanto nos aprecia y cuánto nos cuida. Jesús, no lo puedes evitar, eres genial!
Y con Carlos, quien me ha demostrado a lo largo de muchos meses su amistad aun a través de la distancia. Inquieto, imparable y también incorregible e indomable. Jajajajaaa!!! Un placer compartir estos días contigo.
Y por último con Iñaki, a quien conozco sólo por "a través de las ondas" en todas sus variedades. "La voz de Abay", y qué voz!!! La solidez en persona y un gamberro number one a quien le debo más de una inocentada, verdad? Feliz de conocerte por fin y de hacerlo en Walmara.
No puedo tener más suerte de volver a mi querida Walmara con vosotros cinco. Será un viaje realmente especial.
¡¡¡Buen viaje chicos!!! Carlos y yo ya casi salimos.
Os echaré de menos, así que... escribid en cuanto podáis.
Todo mi cariño,
Meri.