jueves, 20 de diciembre de 2018

Una luz en Navidad

Ahora sí... todo pasado a este blog.

Siento el lío que os he hecho... aún no consigo entender porqué a veces funcionan y otras no... 

Todo ha dado un giro.

Hoy ha tenido lugar una reunión de familias en el IMMF, a las que han llamado según corresponde por número de expediente. 

No sé que ha pasado pero han avanzado tremendamente rápido, de estar rondando el 240 en verano a... rondar el 450 en esta reunión. Desde mayo de 2015 hasta verano de 2018 ha avanzado lo mismo que de julio hasta ahora. He tenido que llamar Comunidad de Madrid para poder creérmelo. Es cierto que con el paso del tiempo... las familias pueden cambiar y algunas ya no estar en este proceso. Pero... me parecía mucho.


Hay una luz que brilla y nos acerca a ti, pequeñ@. Yo me voy a aferrar a ella con tanta fuerza y tanta fe que el hilo rojo va a vivir en tensión hasta que se desenrede.

Ayer tu hermano Lucas volvió a preguntar por ti.

- Ya lo sé mamá, ya me lo dijiste el año pasado. Que no se puede pedir un hermanito a los Reyes. Yo se lo he pedido a Jesús como me dijiste.
- Yo también, hijo, quién sabe...
- Mamá, a mi me da igual que mi hermano venga de lejos, o que sea blanco, o negro, o que tenga los ojos chinos, o que sea mezcla de marrón y blanco...
- Lo sé hijo. Si algún día llegara, será "el que tenga que ser".


Lazos

(Agosto 2018)

Esto de estar de vacaciones y no parar hace que te acumulen las historias.
Este lunes 13 de agosto fue un día muy especial. Casi tanto como el mismo 13 de agosto de 2015.
El de hace 3 años fue el último día que pasamos en Addis Abeba en nuestro viaje a por nuestro hijo. Cerrábamos ese primer encuentro con él. Fueron unos días muy intensos y llenos de emociones.
Lucas había aprendido a andar, daba sus primeros pasos y lo hacía corriendo a loco, ya era una buena pista para saber quién era él. Le habíamos enseñado alguna palabra en oromo y alguna en español que repetía torpemente, sin embargo “papá” lo pronunciaba de maravilla y a todas horas. Estábamos conociéndonos, Lucas nos lo puso muy fácil. Empezábamos a reconocer sus miradas, sus risas, sus juegos, sus caricias y sus cabezonerías también.
Pero no lo hicimos solos. Teníamos unas familias maravillosas con quienes compartimos esos días. Cada uno vivíamos nuestra propia historia con nuestros pequeños, pero un halo nos rodeaba a todas. Compartíamos inquietudes, ilusiones, emociones, preguntas, juegos… La vida esos días era tranquila y por eso mismo éramos tan capaces de disfrutar de las pequeñísimas cosas. Era vivir en el paraíso del alma.
No existían las prisas, ni el trabajo, ni las llamadas, ni prácticamente el resto del mundo. Una amiga ya me había avisado. Estruja al máximo esos días porque jamás volverán. Sois solo los unos para los otros.
Decidíamos cosas tan sencillas como si comíamos todos juntos, si pedíamos arroz, si hacíamos puré para el nuestro o para alguno más, si salíamos de excursión, si el que se va a por cervezas trae para todos o si me pasabas la batidora.
Y, ¿a cuento de que saco ahora esto? Solo para que comprendáis lo especial de este día 13 de agosto de 2018 en el que muchos de los que estábamos allí logramos reunirnos y pasar un día entero juntos de nuevo. El marco fue la playa y no Addis, pero las almas… las mismas.
¡Qué regalo para todos! GRACIAS DE CORAZÓN.

Mientas tanto

(Agosto 2018)

Si algún día llegas,
sabrás cuánto tiempo te esperamos.
Si algún día desenredamos el hilo,
será porque estábamos destinados a encontrarnos.
Si algún día vienes a casa,
te encontrarás tu cuarto repleto de sueños.
Si algún día suena esa llamada,
habrá tres corazones latiendo desacompasados.
Si algún día tienes que “ser”,
nuestros brazos estarán deseando rodearte.

El tiempo tiene la palabra

(Agosto 2018)

Vamos ahora a por "la cabeza" que es el origen de mis miedos. Miedos muy reales y objetivos. Si fueran de otro modo... no darían tanto "miedo".

Cuando iniciamos nuestra adopción en Etiopía en 2010, no tuvimos posibilidad de hacerlo también en nacional. En Comunidad de Madrid no es como en otras Comunidades Autónomas. Se abrió uno o dos meses en 2009 y se cerró para no volver a abrirse hasta mayo de 2015. Por lo que hasta esa fecha no se aceptaba ninguna solicitud. Imaginaos cuánta gente no ha podido realizarla y cuánta gente hemos esperado muchos años a que se abriera.

Aunque entregamos los papeles a los tres días de abrirse... tenemos un número altísimo.

En Madrid, la mayoría son recién nacidos y como debes llevarte un máximo de 40 años de media con tu hijo... cuando en octubre de 2019 cumpla los 41... saldremos de este camino. En muchas comunidades la edad son 45, pero en Madrid no.

Desde ese mayo de 2015 he tenido tanto miedo a no poder acabar este camino por la edad que me ha paralizado el soñarle, hablar de ello con frecuencia...  Porque ese miedo no depende de mí, no puedo hacer nada con él, no es cuestión de enfrentarlo o superarlo, no hay espacio para poder resolverlo.

Solo puedo seguir rezándol@.

Herman@s

(También de agosto de 2018)

No sé por dónde empezar. Han pasado más de tres años desde que iniciamos el proceso que... mi cabeza y mi corazón tienen mucho que contar. 

Voy a intentar ir en orden. Empezaré por el corazón.

Siempre habíamos querido tener varios hijos, no solo por nuestro deseo de ser padres si no porque creemos que es el mejor de los regalos, los hermanos.

Mis hermanas lo son todo para mí, amigas, confidentes, compañeras... sé que jamás me fallarán. En medio silbido estamos las unas para las otras. A veces solo con la mirada nos basta para sentirnos arropadas. 

Nos encantaría que Lucas pudiera disfrutar de tenerlos. De hecho muchas veces desde hace un año o algo más nos habla de ello.

- Mamá, quiero tener un hermano o una hermana. Si hay un niño que no tiene papá ni mamá, ni abuelo ni abuela, ni tío ni tía... ¿puede vivir con nosotros y ser mi hermano?

Sabéis que antes de Lucas nos asignaron dos hermanos que nunca llegaron y que están por siempre en nuestros corazones. Tanto en Etiopía como en nacional nuestro proceso está abierto a un peque o varios. Como cualquier embarazo...

Os echaba de menos

(Si recuerdas... esta entrada es de agosto de 2018 del blog nuevo que creé SEGUIMOS DE CAMINO. Tras unos días intentando entrar... imposible sigue diciendo "temporalmente" jejejee... pues me vuelvo a mudar aquí, recupero las entradas anteriores y os cuento novedades.)


No hay otra razón. Os echaba de menos.

Durante más de 5 años me acompañasteis en www.decaminohacia.blospot.com hasta que nuestro hijo rojo se desenredó llevándonos a Lucas.

Un camino nada fácil, lento y lleno de piedras, baches, retrocesos... Un camino que a veces parecía que nos llevaría a un precipicio o a una calle cortada. Sin embargo, el saberos al otro lado calmaba mi corazón y se hacía fuerte.

Hace tres años, estábamos por estas fechas en Etiopía. Lucas acababa de cumplir un año y por fin íbamos a recogerle. Y hace también tres años y algunos meses comenzábamos nuestra segunda adopción si saber que Lucas estaba al llegar. 

Esta vez he dejado pasar demasiado tiempo sin escribir y contaros esta aventura. Me gustaría deciros que “la culpa” la tiene Lucas porque a penas tengo tiempo, pero, aunque eso es cierto, no es la razón.

El motivo es el miedo, miedo a que esta adopción nunca llegue. Sé que si echo la vista atrás... es un milagro que hayamos llegado a Lucas y es impensable que sea más difícil esta vez. Pero lo es. Lo es porque dentro de poco más de un año cuando cumpla los 41... se acabaron mis opciones.

Si me acompañáis, seguimos charlando.

martes, 7 de agosto de 2018

Seguimos de camino

¡Cuánto tiempo!

Espero que alguno sigáis aún por ahí. Quería haber retomado este blog para contaros que “seguimos en camino” pero a penas me deja actualizar ni modificar nada porque blogger ha cambiado y ya ni siquiera se llama así.

Así que después de pelearme con las configuraciones, he creado uno nuevo para los que os apetezca acompañarme www.seguimosdecamino.blogspot.es.

¡NOS VEMOS!