(También de agosto de 2018)
No
sé por dónde empezar. Han pasado más de tres años desde que iniciamos el
proceso que... mi cabeza y mi corazón tienen mucho que contar.
Voy a intentar ir en orden.
Empezaré por el corazón.
Siempre habíamos querido tener
varios hijos, no solo por nuestro deseo de ser padres si no porque creemos que
es el mejor de los regalos, los hermanos.
Mis hermanas lo son todo para
mí, amigas, confidentes, compañeras... sé que jamás me fallarán. En medio silbido
estamos las unas para las otras. A veces solo con la mirada nos basta para
sentirnos arropadas.
Nos encantaría que Lucas
pudiera disfrutar de tenerlos. De hecho muchas veces desde hace un año o algo
más nos habla de ello.
- Mamá, quiero tener un hermano
o una hermana. Si hay un niño que no tiene papá ni mamá, ni abuelo ni abuela,
ni tío ni tía... ¿puede vivir con nosotros y ser mi hermano?
Sabéis que antes de Lucas nos asignaron dos hermanos que nunca
llegaron y que están por siempre en nuestros corazones. Tanto en Etiopía como
en nacional nuestro proceso está abierto a un peque o varios. Como cualquier
embarazo...
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