Ahora sí... todo pasado a este blog.
Siento el lío que os he hecho... aún no consigo entender porqué a veces funcionan y otras no...
Todo ha dado un giro.
Hoy ha tenido lugar una reunión de familias en el IMMF, a las que han llamado según corresponde por número de expediente.
No sé que ha pasado pero han avanzado tremendamente rápido, de estar rondando el 240 en verano a... rondar el 450 en esta reunión. Desde mayo de 2015 hasta verano de 2018 ha avanzado lo mismo que de julio hasta ahora. He tenido que llamar Comunidad de Madrid para poder creérmelo. Es cierto que con el paso del tiempo... las familias pueden cambiar y algunas ya no estar en este proceso. Pero... me parecía mucho.
Hay una luz que brilla y nos acerca a ti, pequeñ@. Yo me voy a aferrar a ella con tanta fuerza y tanta fe que el hilo rojo va a vivir en tensión hasta que se desenrede.
Ayer tu hermano Lucas volvió a preguntar por ti.
- Ya lo sé mamá, ya me lo dijiste el año pasado. Que no se puede pedir un hermanito a los Reyes. Yo se lo he pedido a Jesús como me dijiste.
- Yo también, hijo, quién sabe...
- Mamá, a mi me da igual que mi hermano venga de lejos, o que sea blanco, o negro, o que tenga los ojos chinos, o que sea mezcla de marrón y blanco...
- Lo sé hijo. Si algún día llegara, será "el que tenga que ser".
Siento el lío que os he hecho... aún no consigo entender porqué a veces funcionan y otras no...
Todo ha dado un giro.
Hoy ha tenido lugar una reunión de familias en el IMMF, a las que han llamado según corresponde por número de expediente.
No sé que ha pasado pero han avanzado tremendamente rápido, de estar rondando el 240 en verano a... rondar el 450 en esta reunión. Desde mayo de 2015 hasta verano de 2018 ha avanzado lo mismo que de julio hasta ahora. He tenido que llamar Comunidad de Madrid para poder creérmelo. Es cierto que con el paso del tiempo... las familias pueden cambiar y algunas ya no estar en este proceso. Pero... me parecía mucho.
Hay una luz que brilla y nos acerca a ti, pequeñ@. Yo me voy a aferrar a ella con tanta fuerza y tanta fe que el hilo rojo va a vivir en tensión hasta que se desenrede.
Ayer tu hermano Lucas volvió a preguntar por ti.
- Ya lo sé mamá, ya me lo dijiste el año pasado. Que no se puede pedir un hermanito a los Reyes. Yo se lo he pedido a Jesús como me dijiste.
- Yo también, hijo, quién sabe...
- Mamá, a mi me da igual que mi hermano venga de lejos, o que sea blanco, o negro, o que tenga los ojos chinos, o que sea mezcla de marrón y blanco...
- Lo sé hijo. Si algún día llegara, será "el que tenga que ser".