La llave de la felicidad

Imagino que estáis pensando en que tengo una receta mágica y por eso escribo esta entrada. ¡Ay, pues ya siento la confusión! ¡No la tengo!

¡Ojalá! Pero no... De hecho, creo que no hay que ser un lumbreras para saber que no la hay. Pero lo que sí hay son pequeñas cosas que nos hacen felices y que consiguen que hagamos felices a los demás.

Por lo que, no hay excusa para no apropiarse de ellas. Sólo hay que tener empuje, decisión, ganas... para no olvidarlas, para cuidar esos detalles, para sacar tiempo de donde no lo hay, para inventar, para no caer en lo fácil que es dejarnos llevar por el día a día.

Os deseos una Semana Santa muy feliz hagaís lo que hagaís, estéis donde estéis. Nosotros nos vinimos a pasar unos días con mi hermana Pau y Juan a Málaga y estamos disfrutando a tope.

La verdad es que es una gozada pasear por la orilla del mar dándote la brisa en la cara, tomar unos pintxos en pleno centro de Marbella, cocinar juntas echándonos unas risas, ir a caminar hasta que nos duelan los pies, ir de compritas (aunque no compremos nada), tomar juntos los cuatro unas cerves o unas pipas o lo que sea. Son pequeñas cosas que nos hacen muy FELICES.